Jornada ALDEE/FESABID sobre contratación

Los días 14 y 15 de junio, han tenido lugar dos eventos importantes en Tabakalera, Centro Internacional de Cultura Contemporánea de Donostia-San Sebastián: la Jornada "Los RRHH en bibliotecas. Personal público o externalización conflictiva. Un equilibrio necesario" y la Asamblea Extraordinaria y Elecciones de la nueva Junta Directiva de FESABID.

Los días 14 y 15 de junio, han tenido lugar dos eventos importantes en Tabakalera, Centro Internacional de Cultura Contemporánea de Donostia-San Sebastián. El primero, la Jornada "Los RRHH en bibliotecas. Personal público o externalización conflictiva. Un equilibrio necesario", dirigida a agentes que toman decisiones en lo relativo a la contratación de servicios para bibliotecas y archivos, así como a personas técnicas que participan en la redacción de pliegos de condiciones, entre otros, del ámbito de bibliotecas y archivos.

El segundo, la Asamblea Extraordinaria y Elecciones de la nueva Junta Directiva de FESABID para los años 2024 a 2026.

Contratación por parte de las administraciones

La Jornada, inaugurada por Fernando Juárez, presidente de ALDEE, y Francesc Xavier González Cuadra, presidente de FESABID, trató sobre la actual tendencia de contratación en servicios de información, que auguran un escenario laboral depauperado para nuestra profesión.

Por su parte, Yanira Diaz de Aranguiz, vocal de ALDEE y miembro del Observatorio Defensa de la Profesión de FESABID puso sobre la mesa el debate de la externalización de servicios en archivos y bibliotecas, y la importancia de la existencia del primer convenio colectivo del sector de las y los gestores de la información en el Estado, de aplicación en Gipuzkoa.

Se abogó porque los servicios públicos se presten con personal público, pero que, en las labores que no se pueden afrontar con personal estructural, se garantice una contratación en condiciones de igualdad competitiva para las empresas que concurren para ganar los contratos públicos, y por otro, en condiciones laborales dignas al personal final.

Un convenio colectivo es la herramienta que recoge esas condiciones y obliga a las empresas a cumplirlas. De ahí la importancia de contar con uno que recoja nuestra actividad. En Euskadi existen tres realidades: en Araba la actividad de las bibliotecas está recogida en el Convenio colectivo para el sector de las empresas de ocio educativo y animación sociocultural. Las bibliotecarias de Gasteiz llevan años luchando para que su labor sea reconocida y han conseguido avances, como el establecimiento de diferentes categorías laborales para el personal técnico y el personal técnico auxiliar. En Bizkaia, una huelga indefinida de las trabajadoras y trabajadores de Azkuna Zentroa derivó en que la actividad bibliotecaria se recogiese por el Convenio Colectivo del sector de Intervención Social de Bizkaia, que desde entonces ampara sus condiciones laborales. ;

En Gipuzkoa no existía una herramienta de estas características y ALDEE ejerció de aglutinante entre empresas, sindicatos y personal. Gracias a esa iniciativa, a la conciencia de las empresas especializadas, el ímpetu del personal y la fe de LAB, uno de los sindicatos del territorio, hoy podemos decir que el Convenio Colectivo de Sector de Gestoras de la Información y la Documentación de Gipuzkoa (ratificación del 21 de mayo de 2024) es el primero que ampara al personal no solo de bibliotecas sino también de archivos y centros de documentación en el Estado.

El resto de comunidades carecen de esta herramienta, lo cual hace que a nuestro personal se le apliquen distintos convenios a lo largo del país; desde los destinados a oficinas y despachos hasta los de grabadores de datos. Las condiciones laborales que marcan unos y otros convenios son dispares y poco ajustadas a las realidades de nuestro ámbito laboral. Esto supone, además, que las empresas del sector liciten sin un marco de igualdad de condiciones que expulsa del mercado a aquellas que defienden una contratación socialmente responsable.

La Jornada consiguió el propósito de que las perspectivas de todos los agentes involucrados en los procesos de contratación pública fueran oídas. Ahora toca que las asociaciones profesionales impulsen en sus territorios la maquinaria necesaria para que un convenio de nuestro sector sea una realidad también en sus territorios, tal como hizo ALDEE. Es la forma en que el sector al completo sea más visible, se una y se haga más fuerte.